El vienes a mediodía, fui a recoger a mi novia al trabajo y me reuní con mi amigo y compañero de concursos Adrián. Fuimos a comer algo al McDonalds y nada más terminar nos pusimos en marcha rumbo a Fuengirola. Llegamos poco sobre las 18.30h aproximádamente a nuestro hotel. Hicimos el check in y subimos a nuestro apartamento, que la verdad estaba muy bien por ser realmente para 5 personas. La elección del hotel fue un acierto, ya que era bastante amplio y barato, estaba a 8 minutos en coche del Palacio de la Paz, donde se celebraba el concurso, a 5 minutos andando de la playa y junto a un gran centro comercial.
Nada más llegar y soltar nuestras maletas, nos fuimos al centro comercial a dar una vuelta y hacer algunas compras.
Después, nos pegamos una duchita para refrescarnos, vimos la tele un rato y cenamos.
A la noche, vino Pedro y Carmen (su novia) con sus miniaturas, y tanto él como Adri se pusieron a retocar y arreglar sus trabajos, ya que les quedaban algunos detalles para acabarlos al 100% antes de presentarlos al concurso al día siguiente, pero la luz no era muy adecuada, así que duró poco tiempo la sesión de pintura. Así que de nuevo nos pusimos a ver la tele todos.
Al día siguiente, Adri prefirió levantarse temprano para retocar su figura en la terraza con los primeros rayos de sol, mientras que Mayte y yo nos levantamos más tarde. Sobre las 11.30h, Adri y yo nos montamos en el coche para llegar pocos minutos después al Palacio de la Paz (Mayte prefirió quedarse en la piscina del hotel esa mañana). Nada más llegar aparcamos y vimos gente en la cola esperando para entregar sus miniaturas. Reconocimos ya a algunos amigos/conocidos como Rafa Coll o Pepa Saavedra. Sin duda esto fue lo peor del concurso. La organización no esperaba recibir tanta afluencia de participantes ni tantas obras, por lo que la recepción de los trabajos fue muy larga, y la cola avanzaba con mucha lentitud, ya que tomaban los datos de cada participante y su miniaturas las pasaban a ordenador, y después imprimían unas etiquetas para pegar en cada una de las miniaturas.
Una vez entregadas nuestras miniaturas, dimos una vuelta por la zona de exposición y pudimos comprobar que había bastantes obras y con una calidad buena, con grandes trabajos de pintores como Jesus Martín, Pepa Saavedra, Jose María Murciano, Fernando Ruiz, Rafa Coll, o Javier Molina. Además, había multitud de dioramas, barcos, aviones, carros de combate, etcétera.
Así que a mediodía, Adri, y yo nos fuimos de nuevo al centro comercial que había junto a nuestro apartamento, y nos reunimos allí con Mayte para comer algo. Después, entre bromas sobre el buen nivel que había en el concurso y nuestras pocas esperanzas de ganar algo, charlas sobre nuestros próximos proyectos, futuros viajes que queremos hacer, y picarnos un poco unos a otros, pasamos el día descansando entre playa y piscina, y viendo una película por la noche antes de irnos a dormir.
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